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La Oración de Los Tres Clavos.



LA ORACIÓN DE LOS TRES CLAVOS.

Me  persigno

con los tres clavos

y me abrazo de la cruz,

Cruz Santa, 

Cruz  Digna, 

Cruz  Divina.


Yo te alabo y te bendigo 

por el Señor que murió en ti.

no  dejes llegar cosas malas

Junto de mi.


 Que la Cruz y la Corona

vayan siempre delante de mi,

y  muevan los corazones

que  estén en contra de mi.


Cristo vive, 

Cristo reina, 

Cristo de todos

mis enemigos

me defienda.


El  Padre me libre, 

El  Hijo me guarde

Y el Espíritu Santo

por nosotros hable.


Ave  María Purísima, sin pecado concebida.

Alabado sea el Santísimo Sacramento de el Altar. Amén 🙏.

Oración para colocar una imagen de la Virgen de Guadalupe en casa


Oh Espíritu Santo, fuente de luz y amor, ven a habitar en este hogar y en nuestros corazones, y bendice esta imagen de la Virgen de Guadalupe que ahora entronizamos con fe y devoción. Que su presencia maternal nos envuelva en su manto protector, inspirándonos a seguir el ejemplo de humildad y entrega de María, quien con su sí generoso al plan de Dios nos regaló a Jesucristo, nuestro Salvador. 

Que en cada mirada hacia esta imagen sagrada, renovemos nuestro compromiso de seguir los pasos de Cristo, viviendo el Evangelio en nuestro día a día. Que María, bajo el título de Nuestra Señora de Guadalupe, nos acompañe en nuestros momentos de alegría y en nuestras pruebas, intercediendo por nosotros ante su Hijo amado. Concédenos, oh Dios misericordioso, la gracia de amar a María como lo hizo tu Hijo, y permítenos experimentar la dulzura de su maternidad en nuestras vidas. Por Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración por los hijos perdidos en los vicios y las drogas


Oh Señor Jesús, luz del mundo y redentor de nuestras almas, hoy elevamos nuestras plegarias ante Ti con corazones llenos de esperanza y humildad. Te pedimos, Señor, por aquellos hijos que han caído en las garras de los vicios y las drogas, cegados por las tinieblas de la adicción y la desesperanza.

Espíritu Santo, fuente de amor y consuelo, ven a iluminar los corazones de estos hijos perdidos. Infúndeles tu fortaleza para resistir las tentaciones y hallar el camino hacia la sanación y la redención. Que tu fuego purificador consuma toda impureza en sus vidas y les conceda la gracia de la renovación interior.

Virgen María, Madre amorosa y auxilio de los cristianos, te encomendamos especialmente a estos hijos nuestros. Intercede ante tu Hijo por ellos, ruega por su protección y guía. Como Madre compasiva, consuélalos en su angustia y desamparo, y acompáñalos en su camino de retorno a la luz de la fe y la virtud.

Concédeles, oh Dios misericordioso, el don del arrepentimiento sincero y la fuerza para buscar la ayuda necesaria. Que encuentren en tu Iglesia un refugio seguro donde puedan experimentar el amor y la acogida fraterna. Que sus vidas, transformadas por tu gracia, sean testimonios vivos de tu poder salvador y misericordioso.

Te lo pedimos, oh Padre celestial, en el nombre de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador, quien vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración para recibir la gracia de poder confesarte.


Dios Padre misericordioso, en este momento me acerco a ti con humildad y confianza, reconociendo mi necesidad de ser perdonado por todas mis faltas. Te pido, Señor, que me concedas la gracia de tener el valor y la fortaleza para acudir al Sacramento de la Reconciliación, donde puedo experimentar tu amor y tu misericordia en el perdón de mis pecados.

Jesús, nuestro Salvador, tú que viniste al mundo para liberarnos del pecado, te ruego que me acompañes en este acto de contrición y arrepentimiento. Fortaléceme con tu gracia para que pueda enfrentar mis faltas con humildad y sinceridad, confiando en tu perdón y en tu amor infinito.

Espíritu Santo, fuente de luz y de consuelo, te imploro que ilumines mi mente y mi corazón, que me despojes de la vergüenza para que pueda reconocer mis pecados con sinceridad y recibir tu paz interior. Inspírame para hacer una confesión completa y sincera, y ayúdame a abrirme a la acción sanadora de tu gracia.

Virgen María, Madre de la Misericordia, intercede por mí ante tu Hijo Jesús, y acompáñame en este camino de reconciliación y renovación espiritual. Tú que eres modelo de humildad y pureza, ayúdame a seguir tu ejemplo y a acercarme al sacramento de la Reconciliación con confianza y devoción.

Que, a través del sacramento de la Confesión, pueda experimentar la alegría y la paz que vienen del perdón de Dios, y renovar mi compromiso de vivir en conformidad con su voluntad. Amén.

Oración para bendecir tu auto.


Permíteme comenzar con una breve reflexión sobre el significado espiritual de bendecir un automóvil. Al hacerlo, no solo estamos solicitando la protección física del vehículo y de quienes viajan en él, sino que también estamos invitando a la presencia de Dios en nuestros desplazamientos diarios. La bendición no solo se limita al metal y la maquinaria, sino que se extiende a los conductores y pasajeros, para que estén protegidos en sus viajes y guiados por la mano amorosa del Señor.

Ahora, te invito a unirte conmigo en esta oración:

"Padre Celestial, Dios de misericordia y amor,
Te agradecemos por este automóvil que has puesto en nuestro camino.
Concédenos, Señor, tu bendición y protección mientras lo utilizamos para viajar por las carreteras de la vida.

Te pedimos, Señor, que nos concedas prudencia y sabiduría al volante,
Que nuestro viaje sea seguro y sin contratiempos,
Que tu mano poderosa nos guíe y nos proteja de todo peligro.

Bendice, Señor, este vehículo y a todos los que viajan en él,
Que se convierta en un medio de encuentro y solidaridad,
Un lugar donde se compartan risas, conversaciones y momentos de paz.

Que los ángeles del cielo nos acompañen en cada trayecto,
Que sean nuestros guardianes en la carretera, protegiéndonos de todo mal,
Y que tu Espíritu Santo sea nuestro copiloto, guiándonos con su luz y su gracia.

Te encomendamos, Señor, a todos aquellos que comparten las carreteras con nosotros,
Que podamos ser signos de tu amor y tu misericordia en medio del tráfico y la prisa,
Y que nuestro comportamiento en la carretera refleje siempre tu bondad y tu paz.

Por último, te pedimos, Señor, que bendigas a quienes fabricaron este automóvil,
A aquellos que lo mantienen y lo reparan,
Y a todos los que trabajan para que podamos disfrutar de la libertad de movimiento que nos brinda.

Concédenos, Señor, un viaje seguro y tranquilo,
Y danos la gracia de llegar a nuestro destino con alegría y gratitud en el corazón.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén."

Que esta oración nos recuerde siempre la importancia de encomendar nuestras vidas y nuestras actividades a la providencia divina, confiando en que Dios está siempre con nosotros, incluso en nuestros viajes más mundanos. Que Dios te bendiga y te proteja, querido amigo, hoy y siempre.

La Oración favorita del Padre Pío para rezar por las personas



Innumerables prodigios se han manifestado gracias a esta simple plegaria pronunciada por este admirable santo.

Cuando alguien solicita nuestras oraciones por un motivo específico, solemos tener una oración preferida. Puede ser el Ave María, una invocación al Padrenuestro, o incluso una sincera súplica espontánea dirigida a Dios.

El Padre Pío tenía su oración predilecta, la cual recitaba por todos aquellos que le solicitaban interceder en sus peticiones.

Diariamente, ya sea de manera presencial o a través de correspondencia, numerosas personas imploraban al Padre Pío que orara por una intención específica, y en muchas ocasiones esas intenciones eran respondidas de forma milagrosa por parte de Dios.

Más abajo se presenta la plegaria que el Padre Pío recitaba cada vez que deseaba interceder por alguien.

Novena eficaz

En realidad, se trata de una oración compuesta por Santa Margarita María Alacoque, conocida comúnmente como la "Novena Eficaz del Sagrado Corazón de Jesús".

Santa Margarita fue una santa que vivió en el siglo XVII y que durante su vida recibió múltiples visiones de Jesucristo.

Muchos consideran esta oración como poderosa, ya que invoca al corazón de Jesús para que tenga misericordia de nosotros y de nuestras peticiones.

El corazón de Jesús rebosa de amor y compasión. Esta oración confía en ese amor, creyendo en su generosidad para concedernos nuestra petición si es conforme a su santa voluntad.

Es crucial orar con una fe auténtica, tal como lo hacía el Padre Pío, y no considerarla como una fórmula mágica.

Dios no es un genio que cumple deseos al ser invocado, sino que responde con amor a un hijo que pide algo, sabiendo exactamente lo que necesitamos.

Oración

¡Oh Jesús mío!, que dijiste: 

«En verdad les digo, pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá».

He aquí que, confiando en tus santas palabras, yo llamo, busco, y pido la gracia……

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío en Ti.


¡Oh Jesús mío!, que dijiste: 

«En verdad les digo, pasarán los cielos y la tierra pero mis palabras jamás pasarán»

He ahí que yo, confiando en lo infalible de tus santas palabras pido la gracia……

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío Ti.


¡Oh Jesús mío!, que dijiste: 

«En verdad les digo, todo lo que pidáis a mi Padre en mi Nombre, se les concederá».

He ahí que yo, al Padre Eterno y en tu nombre pido la gracia…….

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío Ti.


¡Oh Sagrado Corazón de Jesús, 

al que le es imposible no sentir compasión por los infelices, 

ten piedad de nosotros, pobres pecadores, 

y concédenos las gracias que pedimos 

en nombre del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre, 

san José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros. 

Amén.

Oración por las personas que se encuentran hundidas en el satanismo


Oh amado Padre celestial, dirigimos nuestras súplicas a Ti en este momento, elevando nuestras voces en favor de aquellos que se encuentran inmersos en las tinieblas del satanismo. En tu infinita misericordia, te pedimos que extiendas la luz sagrada y redentora de Jesucristo sobre estas almas perdidas. Que la intercesión amorosa de María, Madre de la Gracia, los envuelva con su manto protector, disipando las sombras que oscurecen sus corazones para que lleguen al entendimiento de que Jesús los ama infinitamente y que dio su vida en la cruz para salvarlos y llevarlos a la felicidad eterna en el cielo.

Espíritu Santo, fuente de sabiduría divina, ilumina sus mentes y abre sus corazones a la verdad salvadora de tu amor. Invocamos la poderosa intercesión de San Miguel Arcángel, defensor celestial, para que, con su espada de luz, disipe cualquier influencia maligna que los haya atrapado.

Que estas almas encuentren consuelo y redención en la infinita compasión de Jesucristo, experimentando la libertad que solo Él puede otorgar. Que sus vidas sean transformadas por tu gracia divina, y que, guiados por tu amor, encuentren el camino de regreso a la verdadera luz. Amén.

¿Cómo consagrar tu hogar a la Sagrada Familia? Aquí te lo contamos.


Jesús, María y José son un ejemplo de vida cotidiana y un modelo de santidad para las familias actuales. ¿Quieres consagrar tu hogar a la Sagrada Familia? Aquí encontrarás algunos consejos y una oración especial.

A pesar de los peligros y dificultades que enfrentó, la Sagrada Familia nunca apartó su mirada de Dios. San Juan Pablo II nos indicaba en 1980 que la familia cristiana debe ser una comunidad de amor y vida, fundamentada en el respeto mutuo y en la vivencia intensa del mensaje cristiano, tal como lo fue en Nazaret.

Para acercarnos a este ejemplo de amor, los Caballeros de Colón han elaborado una oración para consagrarse a la Sagrada Familia, junto con algunos consejos para prepararnos para este momento.

"La decisión de consagrar su familia tiene que ser intencional y un proceso a través del cual se somete por completo a Dios a través de la Sagrada Familia. Está aceptando la verdad de que una familia cambió para siempre la historia de la salvación y de que a través de su iglesia doméstica es llamado a vivir su ejemplo", agregan.

Pasos a seguir antes del rezo de la consagración:

1. Converse sobre la consagración: Hablen en su hogar sobre la importancia de esta consagración como familia y el motivo por el cual lo están haciendo.

2. Acérquense a la confesión: Motiven enérgicamente a cada miembro de su familia a recurrir al sacramento de la reconciliación.

3. Ayunen como familia: Pueden ayunar por una semana de algo que normalmente harían o consumirían, creando disciplina en la mente y el corazón para enfocarse en Dios.

4. Prepárense para este compromiso: La Consagración a la Sagrada Familia no es un evento simple. Han escogido una forma de vida para su familia, siendo conscientes de ser un ejemplo del amor de Dios a través de su Iglesia.

Oración de consagración a la Sagrada Familia:

"Oh Señor Jesús,

Tú viviste en el hogar de María y José en Nazaret.

Ahí creciste en edad, sabiduría y gracia

mientras te preparabas para cumplir tu misión

como nuestro Redentor.

Te confiamos a nuestra familia.

Oh Santa María,

Tú eres la Madre de nuestro Salvador.

En Nazaret Tú cuidaste a Jesús

y lo nutriste en la paz y alegría de tu hogar.

Te confiamos a nuestra familia.

Oh San José,

Tú proveíste un hogar seguro y amoroso para Jesús y María,

y nos diste un modelo de paternidad

mientras nos mostrabas la dignidad del trabajo.

Te confiamos a nuestra familia.

Sagrada Familia,

junto con nuestra familia, nos consagramos a ti.

Que estemos unidos totalmente

en un amor que sea duradero, fiel

y abierto al don de la vida nueva.

Ayúdanos a crecer en virtud,

a perdonarnos desde nuestros corazones,

y a vivir en paz todos los días.

Mantennos fuertes en la fe, perseverantes en la oración,

diligentes en nuestro trabajo y generosos hacia los más necesitados.

Que nuestro hogar, Oh Sagrada Familia,

verdaderamente se convierta en una iglesia doméstica

donde reflejemos tu ejemplo en nuestra vida diaria.

Amén.

Jesús, María y José, ¡rueguen por nosotros!"

Oración para vivir unas Posadas verdaderamente cristianas, sin excesos mundanos.


Oh Padre Celestial, en esta Posada nos reunimos ante tu presencia con corazones humildes y agradecidos. Te pedimos, Señor, que bendigas este encuentro con la luz de tu amor y la paz que solo Tú puedes otorgar.

En este momento de reflexión, te imploramos, Dios misericordioso, que nos concedas la gracia de vivir esta Posada con sobriedad y devoción. Que nuestras voces se eleven en armonía al entonar los cantos que recuerdan el peregrinaje de María y José, guiados por tu divina providencia.

Que en este encuentro fraterno, cada hogar que nos abre sus puertas se convierta en un refugio de amor y compasión, recordándonos la hospitalidad de la Sagrada Familia en su búsqueda de un lugar donde acoger al Salvador. Que, al compartir el pan y la alegría, sintamos la presencia viva de Jesús en medio de nosotros.

Te pedimos, Señor, que fortalezcas nuestros lazos familiares y comunitarios, inspirándonos a vivir en tu verdad y en la sencillez de espíritu. Que esta Posada sea un recordatorio de que, en la simplicidad del pesebre, encontramos la grandeza de tu amor encarnado en nuestro Salvador.

Bendice, oh Dios, los corazones generosos que nos reciben y haz que este encuentro fortalezca nuestra fe y nos impulse a vivir conforme a tus enseñanzas. Que, al concluir esta Posada, llevemos la luz de Cristo a nuestros hogares, iluminando nuestros caminos con la esperanza y la caridad que nacen de tu divino amor.

Te lo pedimos en el nombre de Jesús, Hijos tuyo y Señor nuestro. Amén.

"Me cuesta mucho rezar o ir a Misa". 10 consejos para vencer la pereza espiritual.


La pereza espiritual es algo que todos enfrentamos en algún momento de nuestras vidas, así que permíteme ofrecerte algunos consejos que quizás te ayuden a superar este obstáculo y a fortalecer tu relación con Dios.

1. Primero y ante todo, no te sientas culpable. La pereza espiritual es una lucha común y no eres el único que la enfrenta. Incluso los santos más grandes han experimentado momentos de sequedad espiritual. La gracia de Dios es más grande que cualquier debilidad que podamos tener.

2. Establece un horario regular para la oración. Al igual que programamos reuniones y citas importantes en nuestra vida diaria, es vital hacer lo mismo con nuestra relación con Dios. Establecer un tiempo específico para la oración, ya sea por la mañana, al mediodía o por la noche, puede ayudarte a crear un hábito y a superar la pereza.

3. Comienza con pequeños pasos. A veces, la pereza espiritual puede ser abrumadora si tratamos de hacer demasiado demasiado pronto. Comienza con breves momentos de oración y aumenta gradualmente el tiempo a medida que te sientas más cómodo. La consistencia es clave. Puedes comenzar haciendo diariamente un Padre Nuestro, tres Avemarías y un Gloria y dirigirle a Dios unas breves palabras, puede ser un simple "Te amo, Señor, gracias por todo lo que me das".

4. Utiliza la Palabra de Dios. La Biblia es una fuente inagotable de inspiración y consuelo. Escoge un pasaje que te hable personalmente y reflexiona sobre él. La lectura diaria de la Escritura puede ayudarte a conectar con Dios de una manera nueva y significativa.

5. Recurre a la comunidad. No estás solo en tu viaje espiritual. La comunidad parroquial puede ofrecerte apoyo y aliento. Participa en grupos de oración, retiros o actividades de servicio. La interacción con otros creyentes puede revitalizar tu fe y ayudarte a superar la pereza espiritual.

6. Explora diferentes formas de oración. La oración no se limita a las palabras habladas. Experimenta con formas de oración como la meditación, el rosario, la adoración eucarística o la oración contemplativa. Encuentra la que resuene contigo y te ayude a conectarte más profundamente con Dios.

7. Encuentra un director espiritual. Un director espiritual experimentado puede ser una guía valiosa en tu camino espiritual. Pueden proporcionarte orientación y sugerencias personalizadas para superar la pereza espiritual basándose en tu situación única.

8. Agradece y alaba a Dios. A veces, enfocarnos en nuestras bendiciones y agradecer a Dios por lo que tenemos puede abrir nuestros corazones a Su gracia. La gratitud nos ayuda a apreciar la presencia constante de Dios en nuestras vidas.

9. Mantén un diario espiritual. Escribir sobre tus pensamientos, sentimientos y experiencias en tu relación con Dios puede ser terapéutico y revelador. Además, puede ayudarte a identificar patrones y desafíos en tu vida espiritual.

10. Perdónate a ti mismo. A veces, la pereza espiritual puede llevarnos a sentirnos culpables y distantes de Dios. Recuerda que Dios es amoroso y misericordioso. Acepta que todos tenemos altibajos en nuestra vida espiritual y permítete recibir la gracia de Dios para comenzar de nuevo.

Recuerda, mi amigo, que Dios te ama incondicionalmente y está siempre dispuesto a caminar contigo en tu viaje espiritual. La pereza espiritual puede ser desafiante, pero con la gracia de Dios y el apoyo de la comunidad, puedes superarla. Estoy aquí para ti en este viaje y estaré orando por ti. Que la paz y la alegría del Señor llenen tu corazón y te den fuerza para superar cualquier obstáculo en tu camino espiritual. ¡Dios te bendiga!

Autor: Padre Ignacio Andrade.

Oración urgente para implorar por la paz entre Israel y Palestina.


Oh, Padre celestial, Dios de amor y misericordia, nos dirigimos a Ti en este momento de profundo dolor y angustia por la situación que vive la Tierra Santa, la tierra bendecida por los pasos de Tu amado hijo, Jesucristo. En este momento, donde la violencia y el conflicto amenazan la paz entre Israel y Palestina, clamamos a Ti, oh Señor, para que derrames tu gracia y tu compasión sobre tus hijos que sufren.

En el lugar donde nació, vivió y predicó nuestro Salvador, Jesucristo, pedimos que envíes tu Espíritu Santo para consolar los corazones heridos y guiar a aquellos que tienen el poder de tomar decisiones. Que el Espíritu de la paz descienda sobre las mentes y los corazones de aquellos que están atrapados en el ciclo de la violencia, para que encuentren el camino hacia la reconciliación y la justicia.

Madre María, Reina de la Paz, te imploramos que intercedas por los hijos de esta tierra sagrada. Tú, que experimentaste el sufrimiento y la pérdida, comprendes el dolor de aquellos que lloran por sus seres queridos. Intercede por ellos ante tu Hijo, para que Él derrame su misericordia sobre cada alma herida y restaure la esperanza en medio de la desesperación.

Elevamos nuestras voces hacia Ti para implorar por las almas de aquellos que han perdido la vida en medio de este conflicto desgarrador. Te pedimos, Señor, que recibas en tus brazos de misericordia a todas las almas que han partido de este mundo demasiado pronto, independientemente de su origen o creencias.

Dios compasivo, sabemos que cada vida perdida es una tragedia que trasciende las barreras humanas y llega directamente a tu corazón amoroso. Te pedimos que concedas paz a las almas de los fallecidos, que encuentren consuelo en tu presencia eterna y que su sufrimiento terrenal sea recompensado con la luz perpetua de tu amor divino.

Te pedimos, Señor, que ilumines a los líderes y a todos los involucrados en este conflicto con la sabiduría divina para encontrar una solución pacífica y justa. Ayúdales a comprender que la verdadera victoria se encuentra en la paz duradera y en el respeto mutuo. Concédeles coraje para superar las barreras del odio y construir puentes de comprensión y perdón.

Que tu amor y tu gracia desciendan sobre Israel y Palestina, sobre judíos, cristianos y musulmanes por igual. Que la paz florezca como un lirio en el desierto, y que esta tierra, tan preciosa para todos nosotros, sea un testimonio viviente de tu amor redentor.

En el nombre de Jesús, el Príncipe de la Paz, oramos. Amén.

Oración para agradecer por el mes que termina (recomendable rezarla en familia)



Querido Espíritu Santo, venimos ante ti al final de este mes, reconociendo tu presencia constante en nuestras vidas. Tú, que eres el Amor eterno entre el Padre y el Hijo, te pedimos que derrames tus dones sobre nosotros y nos guíes en nuestro camino de fe.

En este mes que termina, hemos experimentado tus bendiciones y tu gracia en abundancia. Has estado a nuestro lado en cada paso del camino, iluminando nuestras mentes con tu sabiduría y fortaleciendo nuestros corazones con tu amor. Te agradecemos por todas las bendiciones recibidas, por los momentos de alegría y por los desafíos que nos han permitido crecer y aprender.

Jesús, nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que intercedas por nosotros ante el Padre. Tú, que nos has mostrado el camino hacia la vida eterna, danos la fuerza para seguir tus enseñanzas y vivir según tu voluntad. Ayúdanos a ser fieles discípulos tuyos, llevando tu mensaje de amor y esperanza a todos los que encontramos.

María, madre amorosa y protectora, te pedimos que nos acompañes en este nuevo mes que se acerca. Tú, que has sido elegida por Dios para ser la Madre de Jesús, ruega por nosotros y ayúdanos a crecer en nuestra devoción a tu Hijo. Enséñanos a imitar tus virtudes de humildad, obediencia y entrega total a la voluntad de Dios.

Espíritu Santo, te pedimos que renueves nuestros corazones y nos llenes de tu gracia. Danos la fuerza para resistir las tentaciones del mundo y para perseverar en la fe, incluso cuando enfrentemos dificultades. Ayúdanos a ser testigos valientes de tu amor y a compartir la Buena Nueva de Jesús con todos aquellos que nos rodean.

Te pedimos también por todas las intenciones que llevamos en nuestros corazones. Conoces nuestras necesidades y nuestros deseos más profundos. Te confiamos nuestras preocupaciones, nuestras alegrías y nuestros sueños. Que tu voluntad se cumpla en nuestras vidas y que podamos encontrar consuelo y esperanza en tu presencia constante.

Padre celestial, te agradecemos por este mes que ha pasado y por todas las bendiciones que hemos recibido. Te pedimos que nos guíes y nos protejas en el mes que viene. Que tu Espíritu Santo nos ilumine, Jesús nos guíe y María nos acompañe en cada paso del camino.

Confiando en tu amor y misericordia, nos encomendamos a ti, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre. Amén.

Que esta oración nos inspire a seguir creciendo en nuestra relación con Dios y a vivir nuestra fe con alegría y generosidad. Que el Espíritu Santo nos guíe siempre en nuestro camino y nos ayude a ser testigos auténticos del amor de Jesús en el mundo. ¡Que Dios los bendiga abundantemente!

Oración para liberarnos de las pesadillas.


Querido Padre celestial, te presentamos nuestras pesadillas y te pedimos que nos liberes de ellas. Envía a tus ángeles para que custodien nuestros sueños, alejando todo lo que pueda perturbar nuestra tranquilidad. Que tu luz divina disipe las tinieblas de nuestras mentes y nos conceda un sueño reparador. Señor Jesús, pon tu mano sanadora sobre nosotros y líbranos de todo temor. Declaramos que ninguna pesadilla podrá prevalecer sobre nosotros, porque Tú estás con nosotros. Que tu sangre preciosa cubra nuestros sueños y los proteja de toda influencia maligna. Espíritu Santo, renueva nuestras mentes y llénalas de paz y esperanza. Enséñanos a confiar en que Tú eres nuestro guardián y protector. Te pedimos también por aquellos que sufren de pesadillas recurrentes, que encuentren consuelo en tu palabra y en la comunidad de fe. Concluimos esta oración confiando en tu amor infinito y en tu poder para transformar nuestras vidas. Te agradecemos, Padre, por escuchar nuestras súplicas y por estar siempre a nuestro lado. En el nombre de Jesús, amén.

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¿Ya conoces estos libros católicos?


Oración para pedir por una esposa católica


Querido Dios, en este momento de mi vida, me dirijo a ti con humildad y confianza, buscando tu guía y bendición. A través de la intercesión de San José y la Virgen María, te ruego que escuches mis plegarias y concedas la gracia de encontrar una esposa que comparta mi fe y sea una compañera amorosa en el camino de la vida.

Señor, sabes que mi mayor deseo es encontrar a alguien con quien pueda compartir mi vida y construir un hogar lleno de amor, respeto y fe. Anhelo encontrar a una mujer que entienda la importancia de nuestra relación contigo y que esté dispuesta a caminar junto a mí en este viaje espiritual.

Padre celestial, te pido que me guíes en este proceso de búsqueda. Ayúdame a discernir las cualidades y virtudes que son fundamentales para una relación sólida y duradera. Permíteme ver más allá de las apariencias superficiales y enfocarme en el corazón de cada persona que conozca.

Te pido, Señor, que pongas en mi camino a esa mujer especial que has destinado para mí. Que sea una persona de fe profunda, que ame y adore a Jesús como su Señor y Salvador. Que su corazón esté lleno de compasión, generosidad y bondad hacia los demás. Que sea una mujer sabia, paciente y comprensiva, dispuesta a enfrentar los desafíos de la vida juntos. 

Dios misericordioso, te ruego que prepares nuestros corazones para encontrarnos el uno al otro en el momento perfecto. Ayúdanos a ser pacientes y confiar en tu plan divino. Permítenos crecer en nuestra relación contigo mientras esperamos el encuentro con nuestra alma gemela.

Padre amoroso, te entrego mis preocupaciones y ansiedades en cuanto a mi futuro matrimonio. Confío en que tú tienes el control de todas las cosas y que trabajarás todas las cosas para mi bien. Ayúdame a confiar en tu perfecta voluntad y a estar abierto a tus bendiciones.

Encomiendo esta petición a la intercesión poderosa de San José y la Virgen María, quienes conocieron el amor verdadero y la fidelidad en su matrimonio. Que su ejemplo nos inspire y nos guíe en nuestro camino hacia el amor y la felicidad conyugal.

Confiando en tu amor infinito y en tu providencia divina, te doy gracias por escuchar mis plegarias y por concederme la gracia de encontrar a mi futura esposa. Que tu bendición esté sobre nosotros y que podamos vivir una vida llena de amor, fe y alegría. Amén.

Mi esposo no quiere ir a Misa ¿Qué puedo hacer para motivarlo?


Entiendo perfectamente tu preocupación y quiero ayudarte a encontrar una solución que pueda motivar a tu esposo a asistir a Misa. Antes de comenzar, quiero recordarte que cada persona es única y tiene sus propias razones y circunstancias, por lo que no existe una solución mágica que funcione para todos. Sin embargo, aquí te presento algunas ideas y consejos basados en la fe católica para que puedas intentar motivar a tu esposo.

En primer lugar, es importante recordar que la fe no se puede imponer a nadie. Cada persona tiene su propio camino espiritual y su relación con Dios. Por lo tanto, es fundamental respetar la libertad de tu esposo para decidir si quiere o no asistir a Misa. No debes presionarlo ni juzgarlo por su decisión.

Dicho esto, hay algunas cosas que puedes hacer para fomentar un ambiente favorable y motivador en tu hogar. En primer lugar, asegúrate de vivir tu propia fe de manera auténtica y coherente. Sé un ejemplo de amor, compasión y servicio hacia los demás, especialmente hacia tu esposo. La forma en que vives tu fe puede ser una poderosa influencia en la vida de los demás.

Además, puedes invitar a tu esposo a participar en actividades parroquiales o grupos de oración que puedan interesarle. Por ejemplo, si le gusta la música, podrías animarlo a unirse al coro de la parroquia o asistir a conciertos religiosos. Si le gusta el deporte, podrías averiguar si hay equipos de fútbol o baloncesto formados por feligreses de la parroquia. Estas actividades pueden ayudarlo a sentirse más conectado con la comunidad y a encontrar una forma de expresar su fe que le resulte atractiva.

Además, es importante que le hables sobre los beneficios espirituales y emocionales de asistir a Misa. Explícale cómo la Eucaristía nos fortalece y nos llena de gracia, cómo la Palabra de Dios nos guía y nos consuela, y cómo la comunidad de fe nos brinda apoyo y compañerismo. Puedes citar versículos bíblicos como San Mateo 18,20, donde Jesús dice: "Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos".

También puedes compartir con tu esposo testimonios de personas que han experimentado una transformación positiva en sus vidas a través de la participación en la Misa y la vida de la Iglesia. La patrística, que es el estudio de los escritos de los primeros padres de la Iglesia, ofrece muchas enseñanzas valiosas sobre el poder transformador de la fe. Por ejemplo, San Agustín escribió: "Nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti, Señor". Esta cita puede transmitirle a tu esposo el anhelo profundo que todos tenemos de encontrar un sentido trascendente en nuestras vidas.

Además, puedes recordarle a tu esposo que asistir a Misa no solo es una obligación religiosa, sino también una oportunidad para encontrarse con Dios y recibir su amor y misericordia. El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña que la Misa es el "sacrificio del Cuerpo y la Sangre de Cristo" (CIC 1330) y que "la participación en la celebración de la Eucaristía es un testimonio de pertenencia y de comunión creyente con la Iglesia" (CIC 1388).

Finalmente, recuerda que la oración es una herramienta poderosa. Ora por tu esposo y pídele a Dios que toque su corazón y le dé el deseo de participar en la Misa. Pide también la intercesión de los santos, especialmente de aquellos que pueden tener una conexión especial con tu esposo. Por ejemplo, San José es considerado el patrono de los esposos y las familias.

En resumen, para motivar a tu esposo a asistir a Misa, sé un ejemplo viviente de fe, invítalo a participar en actividades parroquiales que puedan interesarle, explícale los beneficios espirituales y emocionales de asistir a Misa, comparte testimonios inspiradores y recuerda la importancia de la oración. Recuerda que el cambio lleva tiempo y paciencia, así que no te desanimes si no ves resultados inmediatos. Sigue confiando en el amor y la gracia de Dios y continúa apoyando a tu esposo en su camino espiritual.

¡Que Dios te bendiga a ti y a tu esposo en este viaje de fe juntos!

Autor: Padre Ignacio Andrade.

Oración por las personas que están pensando en quitarse la vida.


Señor Jesús, tú eres el camino, la verdad y la vida. Tú conoces el dolor y la angustia que sienten aquellos que se encuentran al borde del abismo emocional. Te pedimos que te acerques a ellos en este momento de oscuridad y les muestres tu luz y tu amor sanador. Infunde en sus corazones la esperanza que solo tú puedes dar, para que puedan encontrar una razón para seguir adelante.

María Santísima, madre de compasión y consuelo, te encomendamos a todas las personas que están luchando contra pensamientos suicidas. Tú, que experimentaste el sufrimiento más profundo al ver a tu Hijo crucificado, comprendes el dolor y el tormento que pueden llevar a alguien a considerar el suicidio. Intercede ante tu Hijo por ellos, para que encuentren consuelo en tu maternal abrazo y sientan tu ternura sanadora.

Espíritu Santo, consolador divino, te pedimos que derrames tu gracia sobre aquellos que están pensando en acabar con su vida. Llena sus corazones de paz y serenidad, y sopla sobre ellos tu aliento vivificador. Renueva su esperanza y fortalécelos en su lucha contra las tinieblas. Inspírales a buscar ayuda y a confiar en el amor y la misericordia de Dios.

Señor, te pedimos que envíes ángeles de consuelo y esperanza a aquellos que están pensando en el suicidio. Que encuentren personas compasivas y sabias que puedan guiarlos hacia la ayuda que necesitan. Ayúdalos a comprender que no están solos, que hay personas dispuestas a escuchar y apoyarlos en su dolor.

Te pedimos, Señor, que toques el corazón de todos aquellos que conocen a alguien que está pensando en suicidarse. Danos la sabiduría y la comprensión para saber cómo acercarnos a ellos con amor y empatía. Ayúdanos a ser instrumentos de tu amor y esperanza, para que podamos ser una luz en medio de la oscuridad.

Encomendamos todas estas intenciones a tu infinita misericordia, confiando en tu poder sanador y redentor. Que tu amor inagotable llegue a cada corazón herido y los restaure en tu gracia. Te lo pedimos, Señor Jesús, por intercesión de María y con la fuerza del Espíritu Santo. Amén.

Que Dios los bendiga y les conceda la paz que solo Él puede dar. Nunca olviden que son amados incondicionalmente por nuestro Padre celestial.

Amén.

Autor: Padre Ignacio Andrade.

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Nota: Si tienes pensamientos suicidas y estás en México, comunícate a la Línea de la Vida al 01800 911 2000, espera la atención del especialista, expresa tu necesidad, al final de la llamada te brindarán información sobre los centros especializados de tratamiento.

Oración por los jóvenes adictos a los videojuegos


Dios misericordioso, te presentamos a todos los jóvenes adictos a los videojuegos.

Sabemos que muchos de ellos se sienten atrapados en esta adicción, que les impide vivir plenamente sus vidas y experimentar tu amor.

Te pedimos, Señor, que les concedas fortaleza y voluntad para superar esta adicción y encontrar un equilibrio saludable en su uso de los videojuegos.

Ayúdalos a reconocer que su identidad y su felicidad no dependen de estos juegos, sino de su relación contigo y con los demás.

Te rogamos, Señor, que les muestres caminos alternativos de diversión y entretenimiento, que les permitan desarrollar sus talentos y habilidades, y que les ayuden a crecer en su relación con los demás y contigo.

Padre amoroso, te pedimos que envíes tu Espíritu Santo sobre ellos, para que puedan experimentar tu amor incondicional y tu perdón, y encuentren consuelo y esperanza en medio de sus luchas.

Te encomendamos también a sus familias y seres queridos, que puedan ser comprensivos y pacientes, y que encuentren formas de apoyar y acompañar a estos jóvenes en su proceso de recuperación.

Te lo pedimos todo en el nombre de Jesús, nuestro Salvador, quien nos enseñó a buscar primero tu reino y tu justicia.

Amén.

Autor: Padre Ignacio Andrade.

Oración a la Espada de San Miguel Arcángel

 


ORACIÓN A LA ESPADA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL
¡Oh Espada Gloriosa dada a Miguel Arcángel, por el Padre
Eterno, del empíreo celeste!
Espada Gloriosa: combate todo espíritu ruin en nuestras
familias, en nuestra mente y en nuestro corazón.
Gloriosa Espada de San Miguel Arcángel, coloca este signo
victorioso sobre mi mano derecha para dar la victoria final y
poder vencer todo espíritu destructor que quiera alejarme de
la Gracia Santificante.
Ven Gloriosa Espada de San Miguel, relampaguea con un
rayo del Santo Espíritu, para poder ver el rostro de nuestro
Padre Amado Celestial y ser digno de las promesas de mi
Señor Jesucristo. Amén.

Oración por los Seminaristas y por los Sacerdotes.


ORACIÓN POR LOS SEMINARISTAS Y SACERDOTES

Jesús, nuestro gran Sumo Sacerdote, te doy gracias por el don de tu sacerdocio en la Iglesia. Ruego por todos los sacerdotes y los que están en la formación sacerdotal, especialmente a los más necesitados.

Llénalos con el gozo de tu Espíritu Santo mientras te imitan, el Buen Pastor, entregando sus vidas diariamente para aquellos que les has dado para servir. Deja que tu amor llene y satisfaga sus corazones mientras tu les enseñas cómo dar de ellos mismos más profundamente. Hazles ardientes pero amables heraldos del Evangelio y tiernos ministros de tu misericordia, especialmente hacia los que más la necesitan.

Jesús, manso y humilde de corazón, haz sus corazones más como el tuyo! Amén.

Rezar un Padre Nuestro, un Avemaría y un Gloria. 

San Juan Vianney, patrón de los sacerdotes,
¡Ruega por nosotros, y especialmente por todos los Sacerdotes!

¿Por qué Dios no me da lo que le pido? Catequesis del Papa

 


En una de sus catequesis, El Papa Francisco trató sobre la confianza en que Dios escucha nuestra oración. Es la 35ª catequesis de Francisco sobre el tema de la oración.

La audiencia inició con la lectura de San Marcos (5, 22-24, 35-36), en la que se relata como Jesucristo cura a la hija de un jefe de la sinagoga, Jairo. Cuando Jairo acude al Señor, su hija ya había fallecido, pero ante el pedido, Jesús lo invitó a que tuviera fe, que no temiera.

El Papa formuló la pregunta “¿Es verdad que Dios me escucha? Y si lo hace, ¿por qué no obtengo lo que pido?”.

Dos respuestas

A esta el Pontífice dio dos respuestas: “La primera y más obvia es que nuestra mirada sobre las cosas es limitada y en la oración deberíamos intentar escuchar su voz y conformarnos a su designio de amor. Ésta es la lección del Padrenuestro que en sus tres primeras peticiones nos llama a ponernos de parte de Dios: para que se haga su voluntad, venga su reino y sea santificado su nombre. Querer que Dios siempre haga lo que yo le pido sería una suerte de magia que busca satisfacer los propios deseos e intereses, que no siempre están de acuerdo al plan de Dios".

Pero también está el caso de personas que piden humildemente y cosas buenas, pero “Dios no siempre responde en la forma que esperamos”.

A veces Dios atiende estos pedidos de forma “inmediata”, pero a veces “el Señor nos llama a la perseverancia, como a la mujer cananea que pedía por su hija, o a embarcarnos en un viaje de fe”.

En el caso de Jairo, “primero siente que Jesús se detiene para atender otra petición, después recibe la noticia de que ya no hay esperanza”. “En todas estas situaciones Jesús nos llama a crecer en la fe, de modo que sea esta virtud la que guíe nuestra oración y todos nuestros deseos tengan como fin la mayor gloria de Dios”. Al final, Jesucristo termina atendiendo el pedido el Jairo.

En todo caso, Francisco recalcó ante los fieles de lengua inglesa que debemos crecer “en la certeza de que nuestro Padre Celestial siempre nos escucha en nuestras oraciones”.

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